A principios de primavera llegaron los lloros y el viñedo retomó su actividad. El desborre y el arranque de vegetación se hace de forma heterótrofa, es decir, consumiendo las reservas almacenadas en tronco y raíces durante el agostamiento.

Hoy día, con el nivel de conocimiento que acumulamos de todas aquellas reacciones en las que el O2 juega un papel importante, tenemos claro que la gestión de este elemento en la bodega es fundamental para tener éxito en la obtención del perfil vino objetivo.

Son muchos los factores que intervienen en la tipicidad de un vino: suelo, clima, patrón, variedad, sistema de conducción, vigor, carga; además del nivel de madurez, composición y estado sanitario en el momento de la vendimia.

Aún con el postgusto de un Enomaq cargado de aprendizaje y emociones, volvemos a la rutina, agradeciendo a tod@s l@s que os acercasteis a nuestro stand.

Siguiendo el hilo de nuestro post anterior “Viraje hacia el viñedo” queremos contaros cual es el objetivo de este viraje y el valor que pretendemos aportar en la elaboración de vino.