Un paso adelante

Un paso adelante

Varias veces hemos leído y escuchado que el roble puede ser un aliado para los vinos, aunque también un enemigo en ciertos momentos porque puede limitar su identidad.  

Lo que si podemos confirmar es que hay muchas variables que participan en la interacción vino- madera. Los objetivos que busca cada enólogo con el roble son diferentes; hay estilos de vinos donde se busca un aumento de la grasa o puede ser que se busque una calidad tánica mayor.

Es decir, el tipo de roble y el momento de aplicación se adaptan en función del vino y del objetivo. Para un aumento del volumen y equilibrio, hay que analizar el vino y saber cuánto elagitanino puede soportar para conseguir los objetivos marcados.

Los enólogos cada vez somos más exigentes, tenemos más conocimiento y más herramientas alrededor del roble. La evolución del roble ha llegado hasta tal punto que buscamos el “por qué” hemos elaborado así el vino y en el “por qué” hemos confiado en el roble como aliado. 

Nos fijamos en el espesor de las duelas, en su tostado, en el origen de la madera y en su secado. Es decir, haciendo un símil al viñedo; trabajamos para tener una uva vendimiada en el momento óptimo y equilibrada para tener un vino armonioso y duradero. El roble, para su uso en enología, sucede lo mismo; tiene que estar maduro, con los elagitaninos redondos y con los compuestos aromáticos identificados para su integración en el vino.

Por eso, es hora de dar un paso hacia adelante y comenzar a priorizar ciertos procesos para rentabilizar la producción del roble y apoyar a elaborar vinos sensibles al consumo de la energía, a la vez que realzamos la esencia de tus vinos.

Por ejemplo, uno de los mayores consumos energéticos en los alternativos del roble de Boisé®, es en el tostado. El nivel de exigencia en este punto es elevado porque para conseguir una homogeneización en todos los lotes, Boisé® usa hornos con varios sensores de temperatura para garantizar la misma temperatura en todo el horno. Así, pueden ajustar el tiempo de cada duela, en función de qué referencia sea.

Hasta ahora, usaban gas para tostar, y tras valorar y optimizar los recursos energéticos, han instalado placas fotovoltaicas, para así conseguir la energía necesaria y potenciar el autoconsumo.

Hoy en día, tenemos que avanzar poco a poco y con una directriz clara; elaborar y consumir vinos vivos, vinos originales y vinos respetuosos. Y la elaboración debe contemplar estos nuevos puntos en toda la cadena de valor, desde el viñedo, pasando por el roble, hasta el consumidor final,

Da un paso adelante con las nuevas elaboraciones de Boisé®:

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