Estamos a tiempo para impulsar el viñedo al éxito

Viñedo

El viñedo es un cultivo sufrido y sufridor donde los haya, además de las inclemencias climatológicas se ve a menudo sometido a las relativas la coyuntura económica; grandes remanentes de vino, bajo precio de las uvas o malas previsiones de cosecha comportan a menudo restricciones en el cuidado y alimentación de las cepas. En este aspecto es importante recordar que la vid tiene memoria y lo que sufra este año lo va a recordar durante los próximos dos.

La vendimia 2023 supondrá un reto muy exigente para la mayoría de los viñedos, son ya varios años de sequía y a pesar de las lluvias de estas últimas semanas estamos todavía con un déficit importante y las previsiones no son muy halagüeñas.

Las condiciones climatológicas del inicio de la vendimia han incidido fuertemente en el desarrollo de las vides. Temperaturas frescas y falta de lluvia en muchas zonas han resultado en un crecimiento vegetativo limitado, también porqué las reservas acumuladas el año pasado mostraban niveles limitados de N y de K (memoria), esto ha contribuido también a una falta de energía y a cierta desaceleración del crecimiento, factores que contribuyen a la debilitación de la planta dificultando su respuesta a los diferentes estrés bióticos y abióticos que deberá soportar.

Centrándonos en la presumible falta de agua, podemos minimizar los efectos adversos de la sequía manteniendo la cepa sana, equilibrada, bien nutrida y estimulada, y con un sistema radicular activo. De esta forma mejorará su respuesta al estrés hídrico y será capaz de mantener y madurar una producción de uva aceptable.

Para ello podemos trabajar con Nutribio 5.4.2+Si, un bioestimulante eficaz que actúa en cuatro frentes:

  1. El Silicio ejerce una función señalética sobre la cepa preparándola para anticipar su respuesta al estrés hídrico.
  2. Su composición en aminoácidos, especialmente rica en PROLINA, hace que la respuesta al estrés hídrico sea más eficaz.
  3. La incorporación de la molécula OSYR (protector de las auxinas desarrollado por Frayssinet) mantiene un sistema radicular activo y estimulado para que trabaje incluso en condiciones de estrés importantes. Osyr se incluye también incluida en el resto de la gama Nutribio.
  4. La riqueza en NPK de origen orgánico suministra la energía suficiente para que la planta complete el proceso de maduración.

Tres aplicaciones de 4 litros/ha en foliar o 10 litros/ha si hay riego en los estados fenológicos J, K y L (cuajado, tamaño guisante y cierre de racimo) son suficientes para ayudar a la planta a soportar el estrés hídrico y asegurar una cosecha aceptable en condiciones adversas.

Alcanzamos ahora la floración con un buen desarrollo de racimos, pero con una biomasa vegetal pobre o moderada y de coloración relativamente pálida, ligada a carencias o dificultades en la absorción de Fe y/o Mg y que implicará limitaciones en la actividad fotosintética y por ende, deficiencias en el desarrollo del fruto, la maduración y la acumulación de reservas para 2024.

Un correcto rendimiento fotosintético se da cuando la hoja tiene un color verde vivo, si actuamos cuando es pálido todavía podemos recuperarlo, si esperamos al amarillo, llegamos tarde.

Podemos todavía mejorar el rendimiento fotosintético con aportes de Nutribio Fe y/o Nutribio Mg según necesidad. Para el hierro la última oportunidad de actuar la tenemos en el cuajado (estado fenológico J) aplicado más tarde su eficacia es ya muy limitada. El magnesio que además de en la fotosíntesis tiene una participación activa en la síntesis de azúcares y la consistencia de la piel, permite correcciones que la planta aprovecha bien también en tamaño guisante y cierre de racimo.

Un vigor excesivamente limitado puede comprometer el engorde y maduración de la cosecha 2023 y el arranque vegetativo de 2024 por una baja acumulación de reservas. Si la cepa necesita ayuda podemos actuar todavía entre cuajado y cierre de racimo con 2 o 3 aportes foliares, o en riego quién tenga agua, de Nutribio 5.4.2 + Si o bien Nutribio 4.3.6 en función de si necesitamos potenciar solo vigor o también la concentración del fruto.

 

Pensando en la maduración hay 3 frentes de acción principales:

  1. Para mejorar el potencial aromático y el Nass en mosto podemos aportar N orgánico en forma de aminoácidos (Nutribio N) en 2 o 3 aplicaciones desde cuajado hasta medio envero.
  2. Para dinamizar y homogeneizar la maduración, además de potenciar la concentración son interesantes 2 o 3 aportes de K con Nutribio K entre cuajado y cierre de racimo.
  3. Para llegar con uva sana a madureces altas es importante la consistencia del hollejo, en este aspecto el Ca es un elemento fundamental, si hay carencias la piel será frágil y más sensible a los ataques fúngicos. Podemos paliarlas con aporte foliares de Nutribio Ca en estados fenológicos J, K y L, más allá la eficacia es casi nula.

No va a ser una vendimia fácil, será importante anticiparse para que sea exitosa, con producciones aceptables y madureces óptimas.

Cuida y alimenta hoy tu viñedo, te lo agradecerá mañana y pasado también.

 

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