La demanda del mercado, sus precios, y en ciertos casos, los problemas de logística han llevado a que la etapa de crianza tradicional no sea una vía adecuada para las bodegas.
Gracias a los conocimientos y herramientas que tenemos hoy en día, nos permitimos pasar de un trabajo aleatorio a un proceso bien definido, cuantificable y dominable.
Como ya hemos mencionado en la etapa de Cómo respiran los tintos, todos los vinos necesitan respirar en su justa medida y en su justo momento. Podemos gestionar los aportes de oxígeno durante la FA, entre FA y FML o incluso después de FML, dependiendo del vino, ya que algunos irán más tarde a barricas o se quedarán en depósitos de acero inox. En función de la matriz, las necesidades de consumo pueden ir de 5 a 30 mL O2/L dosificados en función del régimen determinado y la dinámica de producción.